En el distrito de San Martín de Porres, se encuentra una huaca de 22 héctareas de área intangible, que promete convertirse en una de las más importantes de Lima. Los arquitectos se encuentran trabajando en ella para revelar sus secretos.
Los Templos en U como el de la Huaca Garagay, son edificaciones de larga data. Llegaron a su máximo apogeo en la zona de Lima Metropolitana antes de la era cristiana. En el caso de Garagay, durante sus 1000 años de vigencia (1800 a 800 a.C), se realizaron muchas remodelaciones y cambios. Por ejemplo, la pirámide central tiene actualmente unos 30 metros de altura, y es el resultado de la superposición de varios edificios piramidales que recién se están investigando.
La Municipalidad de Lima, en estos primeros meses de investigación arqueológica (después de 40 años de abandono) está revelando los componentes arquitectónicos y decorativos propios de un centro ceremonial de primer orden. La gran escalinata de acceso a la pirámide principal de más de 12 metros de ancho, comunica con un patio superior de 25 por 25 metros, extremadamente decorado con relieves policromos, y desde este se asciende por otra importante escalera a la plataforma superior desde donde se domina el entorno, y se aprecia la bahía del Callao y de Chorrillos, y las islas de San Lorenzo y el Frontón.
Las investigaciones están develando el último edificio piramidal y todas sus remodelaciones, superpuestos sobre cuatro o cinco edificios piramidales previos que aún faltan investigar. Una suerte de muñecas rusas, que se inician con una versión pequeña, y después son cubiertas por versiones cada vez más grandes de ella misma.
Los trabajos recién se han iniciado este año, y quedan mucho camino por hacer y recuperar un monumento poco común para la ciudad de Lima, ampliando el conocimiento científico e histórico e integrando un nuevo espacio para actividades educativas, culturales, recreativas y turísticas.
El Arqueólogo Héctor Walde de la Municipalidad de Lima, lidera los trabajos de investigación, conservación y futura puesta en valor. Existieron investigaciones previas en la Huaca Garagay, durante los años de 1959 y 1974. Sin embargo, estuvo abandonada por 40 años.
Su nombre se debe ala antigua hacienda Garagay Alto. Hace poco se descubrieron dos frisos (decoraciones en alto relieve) cuyas figuras tienen semejanza a la cultura Chavín: rostros antropomórficos con rasgos felinos. Héctor Walde aseguró que los frisos han sido encontrados en gran estado de conservación.
A pesar de su importancia cultural, la Huaca Garagya, como muchos de otros sitios arqueológicos, ha sufrido el impacto de la informalidad y una invasión asentada entre el cerco de protección y el monumento. Años atrás, se instaló una torre de alta tensión, en la parte más alta, que fue detonada hasta en tres oportunidades por Sendero Luminoso.
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