Esta es una historia que te sensibilizará. Tiene que ver con un padre y su hijo. El padre padece un cáncer terminal y solo quiere que su hijo, que aún no cumple el año de vida, guarde memorias con él. Para ello optó por celebrar la Navidad en noviembre. Es duro decirlo, pero él mismo está consciente de que en cualquier momento puede morir y no quería que su hijo guarde imágenes, en fotos y videos, alusivos a una fecha especial.
Jay Clark, el padre en esta historia, y su novia Caroline Donoghue tuvieron a Maxie hace unos 10 meses. Fue una sorpresa: los médicos le habían dicho a la pareja que jamás podrían tener hijos. Sin embargo, tras la buena noticia, vino una poco grata. A Jay le detectaron un tumor en el estómago cuando Caroline estaba embarazada de siete meses. Era un objeto sólido que impedía que un conducto biliar funcionase bien, por lo que la piel de Jay se tornó amarilla, muy amarilla.
El mal detectado: cáncer de páncreas. Se trata de una de las neoplasias más fulminantes que existen y de las que pocos salen con vida. Es la cruda verdad y Jay lo sabe. Es por eso que optó por celebrar la Navidad este mes, en noviembre. La idea era que su hijo guarde imágenes de la fecha para que las vea cuando crezca.
Jay dijo al Daily Mirror que "Tener una Navidad adelantada era algo que había contemplado, pero casi no la íbamos a hacer, porque anoche agonizaba y tenía a Caroline inyectándome morfina".
Pero el amor de padre es más fuerte que todo. Incluso que un poderoso tratamiento oncológico. "Maxie es lo que me mantiene en marcha, es un pequeño milagro de muchas maneras", sostiene.
"Cualquiera de nosotros puede tener cáncer y la diferencia es que tengo el lujo de saber cuándo y cómo voy a morir. Eso me da tiempo para prepararme ", comenta Jay sobre su mal.
Pero las fotos solo son parte de los recuerdos que Jay quiere dejar a Maxie. Ya le ha escrito varias cartas que el peuqeño podrá abrir cuando aprenda a leer. Son tantas que tendrá para varios años. Todo esto tiene un fin: que Maxie sienta la presencia y el amor de su padre a pesar de que lo dejó fisicamente.