Primera y segunda edición de 'Había una vez una peruana', un libro que todos debemos leer. (Foto: Difusión)
Primera y segunda edición de 'Había una vez una peruana', un libro que todos debemos leer. (Foto: Difusión)

Por: Cynthia Sotomayor 

‘Había una vez una peruana’ (Xilófono, 2019) es un libro que todos debemos leer. Si bien se dirige a las niñas y niños del Perú con la intención de inspirarles a través de las hazañas de estas mujeres resaltando su valentía y convicción, también es un libro que pretende llegar a los adultos para que de esta forma tengan presente la importancia del rol de la mujer en nuestro país.

Entre las páginas de ‘Había una vez una peruana’ hay perfiles con ilustraciones de mujeres que han luchado y luchan por el cambio en un país donde siempre han querido hacernos menos (pero no podrán). 

La poeta Blanca Varela, las sopranos Rosa Merino e Yma Súmac, la historiadora Maria Rostworowski, la actriz y cantautora Magaly Solier o la ajedrecista Deysi Cori son algunas mujeres que aparecen en ‘Había una vez una peruana’, escrito e ilustrado por Lici Ramírez, Giselle Adrianzén, Sheila Alvarado, Giovanna Pollarolo, Gabriela Wiener, Irma del Águila, entre otras. Sin dejar de lado el movimiento social ‘Ni una Menos’-que aparece en el libro- y desde este espacio gritamos: ¡Vivas y libres nos queremos! ¡Basta de machismo y violencia! ¡Tocan a una, tocan a todas!

Conversamos con escritoras e ilustradoras por la conmemoración del ‘Día Internacional de las Mujer' que formaron parte de ‘Había una vez una peruana’ que este 2019 lanzó su segunda edición. 

La primera edición de 'Había una vez una peruana'. (Foto: Viù)
La primera edición de 'Había una vez una peruana'. (Foto: Viù)

Susanne Noltenius (Mocha Graña)

Cuando hace casi un año me invitaron a escribir relatos para el libro, busqué en la lista aquellas sobre las que yo sentía que podría decir algo interesante. Durante mi infancia y adolescencia, escuché que Mocha Graña era una mujer destacada en su oficio, ejerciéndolo de una forma distinta y original. Me dejé llevar por esa idea.

Laia Giménez López (Teresa González de Fanning)

Escribí sobre Teresa González de Fanning y Valentina Shevchenko en la primera y segunda edición, respectivamente. Elegí a Teresa porque me parece esencial recordar la integración de las mujeres al sistema educativo. Sin su labor o la de Elvira García y García-quien también aparece en el libro-, hoy no estaríamos donde estamos a ninguno de los niveles, ni laboral, ni social, ni académico. Lo que hoy día damos por sentado (el acceso a la educación) un día se nos fue negado y creo que ese avance nunca debemos dejar de agradecérselo a mujeres como ellas.

La poeta Blanca Varela en 'Había una vez una peruana'. (Foto: Difusión)
La poeta Blanca Varela en 'Había una vez una peruana'. (Foto: Difusión)

Rocío Silva Santisteban (Máxima Acuña)

Elegí a la señora Máxima Acuña porque considero que es una de las representantes de la defensa del territorio, la defensa del agua, la defensa de las lagunas y de todas las fuentes hídricas que, finalmente, son las que producen la posibilidad de la agricultura familiar que es con la que nosotros, los de la ciudad, nos alimentamos. Máxima Acuña es representante de las mujeres campesinas que tienen una ética de vida clara y transparente, que no se postra ante las propuestas de desarrollo que vienen desde una perspectiva empresarial. Con sus manos, pocas posibilidades y dificultades se pudo parar frente a la minera Yanacocha, que es una de las más grandes del continente y les dijo no, esta tierra es mía, ustedes nos han maltratado; incluso golpearon a sus hijas. Creo que esa defensa del agua y el territorio a partir de una postura ética es algo que verdaderamente debemos admirar.

Katya Adaui

Yma Súmac, Victoria Santa Cruz, Tilsa Tsuchiya y Claudia Llosa acogieron una creatividad que reconoce la negatividad de la vida, su propia alteridad y el desarraigo. Todas migraron alguna vez y consiguieron reinterpretar al Perú en sus obras, reencontrarlo. Por eso las escogí. Y a María Parado de Bellido por el acontecimiento de su coraje. Sabiendo lo que perdería, la vida, siete hijos, abrazó la causa libertadora muriendo por ella.

Sheila Alvarado


Para la primera edición elegí mujeres de las que había muy poco registro. Hallaba imágenes con resoluciones muy bajas, algo que cambia bastante cuando buscas imágenes de hombres: encuentras en cantidad tanto videos como ilustraciones. Lo que hice fue buscar personajes que casi no tengan registro ilustrado de ellas. Fue muy emocionante para mí ilustrarlas para ‘Había una vez una peruana’. 

María Parado de Bellido, ilustrada por Sheila Alvarado (Difusión).
María Parado de Bellido, ilustrada por Sheila Alvarado (Difusión).

(Con colaboración de Juan Mauricio Muñoz) 

tags relacionadas

NOTICIAS SUGERIDAS

Contenido GEC