En estos días, la mujer puede desempeñar cualquier cargo al igual que el hombre, tanto en la vida civil como militar. Ejemplo de ello es la capitán de Corbeta de la Marina de Guerra del Perú Casandra Silva Gurrionero, quien se ha convertido en la primera oficial femenina peruana en dirigir las operaciones a bordo de una unidad de guardacosta. Comandará la patrulla BAP Río Cañete, hasta finales de junio del 2019.
“Me preparé un año y en diciembre empecé a juntar mis papeles para postular. En enero [de 1999] ingresé. Fue a punto de esfuerzo, estudio y disciplina”, dijo la capitán de La Marina de Guerra del Perú.
Recordó que la imagen del Almirante Miguel Grau, héroe naval peruano, la impactó cuando visitó la Escuela Naval del Perú, en el distrito de La Punta.
Ella, junto a la Teniente Segundo de la MGP Norma Maldonado, encargada del Departamento de Logística de la Marina de Guerra del Perú reconoce la importancia de tener a una mujer como líder. Son las únicas mujeres de una tripulación de 30.
El BAP Río Cañete, es una variante de la clase Taeguk de diseño surcoreano, cuenta con 55,3 metros de eslora y 8,5 metros de manga. Tiene un desplazamiento de 500 toneladas y puede alcanzar una velocidad de 22 nudos.