Evangelina Chamorro volvió a la vida y hoy pudo volver a abrazar al hombre de su vida, aquel que nunca la dejó sola y lloraba al narrar el momento en que el huaico de Punta Hermosa estuvo a punto de arrebatarle la vida de la madre de sus hijos.
El testimonio de vida de Evangelina Chamorro no solo es digno de admiración, sino de fuerza y voluntad para luchar hasta el final con tal de sobrevivir. Ella tenía dos motivos para vivir: sus dos hijitas.
"Yo solo pensaba en mis hijitas y me decía 'qué será de la vida de mis hijitas sin madre y sin padre'. Le pedí a Dios que me diera fuerzas para salir", dijo Evangelina Chamorro mientras su voz se entrecortaba.
Cuando las fuerzas la vencían, Evangelina Chamorro, sostuvo que solo se encomendaba a Dios para salir del huaico o que alguien la rescate. "Ya no tenía fuerza ni siquiera para respirar. Yo le pedí a Dios que no quería que mis hijas se queden sin madre y sin padre"
"Yo vi a la gente que me iba a ayudar, pero no pudo. Llegué al puente de Punta Hermosa y en ese momento le pedí ayuda a Dios y es gracias a Dios que me diera fuerza", agregó Evangelina Chamorro.
Evangelina Chamorro hoy es el símbolo de lucha de miles de peruanos afectados por los huaicos y desbordes en diferentes partes de nuestro país.