Atrás quedaron las ‘misturitas’ que se solían ver en cada proceso electoral. En estas Elecciones Generales y Parlamento Andino 2021 del Perú, la amplia oferta de cebiche, el clásico combinado, tricolor, juanes, chicharrones y un sinfín de preparaciones con las que los comerciantes informales de comida solían abarrotar los exteriores de los locales de votación no estuvieron presentes de la misma forma, pero tampoco desparecieron del todo.
En recorrido, Trome encontró que hubo venta de algunos platillos al paso, entre ellos: el cebiche con canchita serrana, la carapulcra de pollo con sopa seca y la chanfainita en los alrededores del colegio Andrés Avelino Cáceres, en Chorrillos.
También, en los exteriores de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), algunos calmaron el apetito o el antojo con el higadito frito.
POLLITO A LA BRASA Y CEBICHITO
Otros, ante la espera y colas que tuvieron que hacer para poder votar, ya no les dio tiempo ni ganas de cocinar, así que optaron por comprar para llevar o para consumieron en restaurantes.
El pollito a la brasa fue uno de los más pedidos, como se pudo comprobar, por ejemplo, en Surco, cerca del colegio ‘Los Precursores’, donde votó Keiko Fujimori. Los pollos a la brasa ‘El veneno’, atrajeron comensales con pedidos ‘para llevar’, al ofrecer el cuarto de pollo a 9 soles, medio pollo a 16 o un pollo entero a 30 soles, cada uno con papas, cremas y ensalada.
La comida marina no faltó y se pudo ver que hubo quienes optaron por comer tríos marinos, cebiche, parihuelas y sudados en la cebichería ‘Máncora’.
En San Martín de Porres y Lurín hubo también venta de chicharrones. Mientras que, para otros electores, la mejor alternativa estuvo en el menú de restaurantes: con sopa de casa, papa a la huancaína, y de segundo alternativas como arroz con pollo, frejoles con seco de pollo, puré con pollo al horno, entre otros, más refresco de maracuyá.
En Santa Anita, hubo venta ambulatoria de comida cerca del local de la Universidad San Martín de Porres. Los comerciantes se ubicaron en la avenida Calandria, con platos como cebiche, comida criolla, huevitos de codorniz, entre otros; además de dulces como helados, algodón dulce y gelatina.
Sin embargo, en líneas generales, en esta jornada electoral, ni los comerciantes informales ni los restaurantes ‘rayaron’ con ventas de comida.
¿CÓMO ERA ANTES?
Diversos platillos saciaban el hambre de los electores a la salida de los centros de votación, como ocurrió en las Elecciones presidenciales, al Congreso y al Parlamento Andino del 2016 y en las Elecciones municipales y regionales del 2018.
Causa, pachamanca, arroz con pollo, combinado, tallarín con chanfainita, rocoto relleno, entre otros deliciosos platillos de nuestra gastronomía peruana eran el deleite de los paladares de los electores a la salida de los centros de sufragio . Los ‘antojitos’ estaban por doquier.
Entre las incidencias de aquel proceso electoral, Trome captó que en exteriores del colegio Precursores, en Surco, lo más pedido había sido el ‘combinado’ de tallarines con chanfainita, anticuchos, arroz con pollo, chupe verde, picante de yuyo, la chicha morada frequecita, chicha de jora y de quinua, panchos, papita con huevo, picarones y otros antojitos.
Mientras que, afuera del colegio Fe y Alegría 17, en Villa El Salvador, muchos acababan chupándose los dedos con pachamancas que compraban a 6 soles.