Restaurante Central: joven cuenta su experiencia trabajando en el local y usuarios se sorprenden
El diario inglés Daily Mail realizó este fin de semana un extenso reportaje al restaurante peruano Central, a propósito de ser elegido como el ‘mejor del mundo’ por el World 50 Best Restaurants. Y destacó, sobre todo, su peculiar comida con ingredientes tan extraños como pirañas vegetarianas y ‘papas voladoras’ cultivadas en los árboles.
Alexander Varga, copropietario del restaurante con estrella Michelin ‘42′ ubicado en Hungría, fotografió las ‘experiencias’ servidas en el local ubicado en San Isidro, que a su vez funciona dentro de un jardín botánico. Su idea era mostrar cómo es cenar en un lugar como ese.
“Es una aventura que calentará tu alma”, dice Varga en un video colgado en YouTube.
‘MERECE EL TÍTULO DE MEJOR DEL MUNDO’
“Central no tiene una estrella Michelin, sus inspectores no cubren Perú, pero Alexander ha comido en más de 50 restaurantes de tres estrellas y le dice a MailOnline Travel que ‘ciertamente merece el título de mejor del mundo’. Entonces, si alguna vez llegan allí, tres estrellas bien podrían estar en juego”, indica el reportaje.
En un video, Alexander explica que la filosofía de los chefs Virgilio Martínez y su esposa Pia León, es presentar platos que muestren cada uno un ecosistema peruano a una altitud específica.
“El menú es realmente algo para maravillarse”, agrega. Es que se elaboran con 180 ingredientes, y alrededor de la mitad de ellos son desconocidos.
EN UNA MESA DE PIEDRA
Algunos de ellos se presentan en una enorme mesa de piedra en la entrada, y Alexander revela que “cada uno es cultivado por el chef Virgilio y su equipo”.
Según Daily Mail, el menú de degustación de 14 platos ‘Altitudes’ cuesta 273 dólares y una bebida podría valer 126.
Los platos incluyen papas peruanas cultivadas en los árboles, llamadas ‘papas voladoras’, servidas con salsa de cilantro; bocados elaborados con algas, almejas y calamares; algas de un lago de montaña; pirañas vegetarianas servidas con algunas de las nueces y plantas de las que se alimentan, y vino servido de una botella de arcilla.
‘ESTÁ FUERA DE ESTE MUNDO’
Luego de probar las delicias del restaurante, Varga dice que los sabores que experimenta son como “fuera de este mundo”.
“El lugar es tranquilo, elevado, un sentimiento casi de iglesia lleno de cosas emocionantes y desconocidas por descubrir. Ni siquiera lo veo como ir a un restaurante. Fui a un taller de filosofía. Y para mí, eso lo supera todo”, revela.