
Desde la Rinconada de Pamplona Alta, uno de los sectores más alejados de San Juan de Miraflores, el joven Randy Tueros Espinoza maneja su mototaxi a toda marcha. Conduce por zonas agrestes y empinadas, pero no se hace problemas porque “así es la chamba”, dice. Ningún pasajero podría sospechar que este mototaxista ha bailado en Europa y Asia la tradicional Danza de las Tijeras dejando en alto el nombre del país.

Randy, conocido en el mundo artístico como Cusi Cusi, lleva 20 años dedicado a este baile tradicional, que combina ritualidad y destreza física. “Lo que sorprende en Europa es cómo integramos los movimientos con las tijeras, sin dejar de tocarlas”, comenta sobre sus presentaciones en países como Francia, Italia, España y Alemania. A través del grupo cultural Chimango Lares, ha mostrado al mundo una tradición con más de 500 años de historia.
Por las mañanas, Randy recorre las calles como mototaxista, oficio al que ha dedicado 15 años de su vida. Aunque muchos de sus pasajeros no saben que es un artista, algunos lo reconocen por sus presentaciones en eventos costumbristas. “Soy algo tímido, pero siempre hay vecinos que me piden llevarlos o les interesa saber dónde me presentaré”, confiesa.

La danza de tijeras no solo es un espectáculo visual; es un acto de resistencia cultural. Originaria de Ayacucho, esta manifestación artística combina acrobacias, música y una profunda concentración espiritual. Randy también enseña este arte a niños, destacando que su aprendizaje es exclusivo de ciertas familias y se transmite de generación en generación. “Quiero quedarme aquí por ahora, seguir difundiendo nuestra cultura”, asegura.