El exfutbolista y actual empresario, Luis ‘Cuto’ Guadalupe, vive días difíciles tras hacer pública la denuncia por extorsión que sufre por parte de la banda criminal internacional ‘El tren de Aragua’.
“Estoy un poco fastidiado y triste, esto le puede pasar a cualquiera y me toca a mi. El domingo tuve un evento en Chincha y el lunes llaman a mi representante(....) El tipo este pensaba que estaba hablando conmigo y ahí le piden la ‘plata’ (5,000 soles), colgaron y es ahí donde mandan un audio amenazando que van a lanzar una granada (al restaurante)”, señaló ‘Cuto’ Guadalupe a Latina.
Luis Guadalupe agregó que ya puso la denuncia y la Policía le ha dado tranquilidad. “Yo he puesto la denuncia y me han dado garantías del caso. Yo soy una persona de mucha fe, confío en mi vida a Dios pero sabes que la ‘mamita’, hijos y familia tiene cierto temor”, añadió.
El carismático exfutbolista aseguró que su restaurante no dejará de atender, además, la Policía viene brindando seguridad en su local. “Decirle a la gente que confíe, hoy vamos a trabajar. Tenemos que ser fuertes y demostrar que siempre hemos sido una familia que salimos adelante”, detalló.
“Nunca he tenido este tipo de problemas, me parece raro. Los que me llaman tienen el tono extranjero... Yo he estado preparado para esto, cuando uno ve que está surgiendo porque el restaurante va bien y la gente hace cola, entonces ahí se les prende el foquito a estos, se equivocaron conmigo y les digo: ‘La fe es lo más lindo de la vida’”, finalizó.
El caso
El martes 1 de noviembre, Guadalupe - quien actualmente tiene su restaurante Cuto 16 - contó que el sujeto le hizo una llamada a su WhatsApp para advertirle que supuestamente unas personas habían pagado 10 mil soles para asesinarlo, por lo que le ofrecían “el servicio de seguridad” a cambio de 5 mil soles.
“El lunes, como a las 2 de la tarde, recibí una llamada vía WhatsApp, al parecer, la persona pensaba que estaba hablando conmigo. En el audio que tengo él dice (mi nombre) Luis Alberto, dando a entender que había unas personas que vinieron al restaurante, un hombre y una mujer, y que habían pagado para hacer un sicariato en contra mía y que (la información) había llegado a ellos y que yo había caído en buenas manos, que ellos habían tenido referencias mías, que yo era una persona que no tenía problemas con nadie, que querían ver la forma que eso quedara ahí, siempre y cuando recibir el 50% de lo que la otra pareja había pagado para el sicariato”, expresó Guadalupe.