Del Cusco para el mundo. A 30 kilómetros al norte de la Ciudad Imperial se encuentra el distrito de Chinchero, lugar conocido por ser una ciudad de ‘Arco Iris’ y de hermosos, coloridos e incomparables telares tejidos a mano.
Lo primero que hacen las moradoras es recolectar la lana de oveja o alpaca juntarla y lavarla cuidadosamente. Para este procedimiento rayan un tubérculo (similar a la yuca con el que también utilizan para lavarse el cabello) y lavan el producto, luego lo enjuagan y esperan a que seque.
Una vez que toda la lana está seca proceden a teñirla de diferentes colores. Para ello utilizan la cochinilla que mezclado con sal de maras y otros productos naturales se obtienen distintas tonalidades de color rojo.
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-> Cogemos un poco de cochinilla, que también utilizamos como un labial natural a prueba de besos) lo echamos en una olla con agua y teñimos la lana de color rojo.}
-> Para cambiarle de tono a la misma agua echamos ‘Sal de Maras’ y sacamos el color naranja. En otra olla hervimos la flor de Chincheros y tenemos el color amarillo.
-> Para obtener el color verde hervimos hojas de quilca, similar a las hojas de coca.
-> Hervimos semillas de tara (buena para la inflamación de garganta) para sacar el color gris.
-> El color lila se obtiene hirviendo maiz morado, para el color marrón hervimos hojas secas y para el color azul hervimos la lana con las hojas del ‘Quinsacucho’ ( planta muy buena para el reumatismo).
-> Para sacar distintas tonalidades de rojo colo la mezclamos con sal de Maras. Finalmente para fijar el teñido utilizamos un poco de piedra volcanica que la hervimos previamente”, explicó una de las tejedoras de Chincheros, ubicado a más de 3.700 msnm es uno de los 7 distritos de la provincia de Urubamba en Cusco.
Agregó que tras el teñido dejan secas las lanas por varios días hasta que están listas para ser utilizadas en el tejido del telar a mano.