Durante la primera semana del nuevo periodo de aislamiento social obligatorio, la Autoridad de Transporte Urbano (ATU) para Lima y Callao impuso 1.524 actas de fiscalización por informalidad y por incumplimiento de los protocolos de bioseguridad contra el COVID-19 en el servicio de transporte público.
“Desde el día uno de la pandemia, nuestros fiscalizadores están en primera línea de batalla contra el virus. En esta segunda declaratoria de cuarentena no ha sido la excepción. Estamos presentes en 38 distritos de Lima y Callao, verificando el cumplimiento de los protocolos contra el COVID-19, queremos que los ciudadanos lleguen bien a casa”, señaló Eduardo Melgar, titular de la Dirección de Fiscalización y Sanción de la ATU.
Precisó que en estas acciones de supervisión participan más de 1.000 fiscalizadores, pertenecientes al equipo de la ATU y a las 33 municipalidades con las que tienen convenio interinstitucional.
Indicó que este personal se despliega en 100 puntos, los cuales se van actualizando según el avance del COVID-19 en los diferentes distritos, considerando además el nivel de incumplimiento de los protocolos de bioseguridad, los paraderos ubicados en zonas con alta densidad poblacional y la cercanía a mercados.
La ATU recordó que los usuarios de transporte deben llevar en todo momento mascarilla y protector facial, y que no se debe exceder el aforo permitido. Ante el incumplimiento de alguna de estas medidas, se aplicará la sanción correspondiente y el pasajero será bajado del vehículo.