Salir a comer en familia debería ser una experiencia agradable, pero cuando los niños se portan mal el asunto puede convertirse en una situación estresante que saca de quicio hasta al padre más paciente.
“Si el pequeño empieza a hacer rabietas en el restaurante se le debe llevar a un lugar tranquilo y hablar con firmeza, sin risas, sobre su comportamiento. Decirle que su conducta está afectando a su propia familia y a los demás. Hay que evitar los gritos o golpes porque pueden empeorar la situación”, aconseja el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.
Qué más puedes hacer
♦REGLAS CLARAS. Antes de salir de casa, habla con tu hijo y recuérdale cuáles son las normas que rigen fuera del hogar. Dile que debe comportarse de manera tranquila y respetuosa porque de lo contrario habrá sanciones.
♦ENTRETENIMIENTO. Muchos padres le dan el celular para que no se ‘aburra’, pero no es la mejor opción. De preferencia llevar libros para colorear, hojas blancas para que dibuje o algún juguete pequeño que le guste.
♦REFUERZOS. Elogia y recompensa a tu retoño cuando se porte bien, esto lo incentivará a seguir haciéndolo. Puedes ofrecerle, por ejemplo, un postre después de la comida.
♦LUGAR ADECUADO. Trata de optar por ambientes que sean amigables para el niño, con menús infantiles y áreas de juegos. Haz que su experiencia en el lugar sea más agradable.
♦BUEN DATO. Si la conducta del niño se sale de control, sácalo del lugar. Aunque no lo creas, unos minutos de aire fresco pueden hacer maravillas, tanto como mejorar su actitud.
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