Algo muy importante a la hora de ver el desarrollo y crecimiento de los niños es el seguimiento de los mismos. En la mayoría de casos los padres van al pediatra en forma regular los dos primeros años de vida, y luego se olvidan que dichas visitas deben ser por lo menos dos veces al año, no por un tema de enfermedad, sino por salud.
Un niño saludable tiene un buen desarrollo psicomotor y para ello hay que hacerles un seguimiento desde el hogar: mida a su hijo con un tallímetro en alguna esquina de la casa, póngale fecha y cuando vaya a su pediatra este no solo lo evaluará en la parte motriz y cognitiva, sino también tendrá una variable muy importante que es el crecimiento adecuado de su hijo. A la vez evaluará si lo está alimentando correctamente.
Hay que recordar que en cada etapa de la vida hay requerimientos alimentarios para ese desarrollo y permitirá ver si el peso es adecuado para la talla; si la talla es adecuada para la edad y si el peso es adecuado para la edad. La alimentación dependerá de estos resultados y hacer los ajustes necesarios.
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