Reconocer el empeño ayuda a que los niños no dependan solo de los logros para sentirse valiosos. Foto: iStock.
Reconocer el empeño ayuda a que los niños no dependan solo de los logros para sentirse valiosos. Foto: iStock.

Elogiar a los hijos es clave para su desarrollo emocional y autoestima. Los niños que reciben reconocimiento por sus logros tienden a sentirse seguros y motivados.

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Sin embargo, cuando los halagos son excesivos o poco realistas, pueden generar frustración, dependencia de la aprobación externa o una visión distorsionada de sus capacidades.

“El refuerzo positivo ayuda a los niños a reconocer sus logros y a desarrollar confianza en sí mismos, pero si los elogios son exagerados o constantes, pueden perder su valor y volverse contraproducentes”, explica el psicólogo y psicoterapeuta Walter Hinojosa.

Los niños perciben cuando los elogios no son genuinos. Foto: Composición / iStock.
Los niños perciben cuando los elogios no son genuinos. Foto: Composición / iStock.

Cómo hacer

1. SÉ ESPECÍFICO. En lugar de un ‘eres increíble’, es mejor decir ‘me gustó cómo resolviste ese problema de matemáticas’. Así, el niño entiende que hizo bien.

2. VALORA EL ESFUERZO, no solo el resultado. Reconocer el empeño ayuda a que los niños no dependan solo de los logros para sentirse valiosos.

3. EVITA ELOGIOS EXAGERADOS. Decir ‘eres el mejor del mundo’ puede generar una expectativa irreal y dificultar que los niños manejen la crítica o el fracaso.

4. FOMENTA LA AUTOVALORACIÓN. Preguntar ‘¿cómo te sientes con lo que hiciste?’ los ayuda a reflexionar sobre su desempeño en lugar de depender solo de la aprobación externa.

5. SÉ AUTÉNTICO. Los niños perciben cuando los elogios no son genuinos. Es mejor reconocer sus avances de forma honesta.

Datito

Un reconocimiento bien dirigido puede convertirse en una herramienta valiosa para el desarrollo emocional de los niños.

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