Gerardo Hermoza, presidente de la Junta de Operadores del Corredor Morado, informó que el consorcio Santa Catalina S.A., uno de los cuatro consorcios que operan en esta ruta, presentó una carta notarial a Protransporte en el que advierten que dejarán de prestar el servicio debido a las pérdidas económicas.
El funcionario dijo a Canal N que solicitan instalar una mesa de diálogo en un plazo de 48 horas para que las autoridades correspondientes como la Autoridad de Transporte Urbano para Lima y Callao (ATU), Municipalidad de Lima y Protransporte puedan dar solución a su situación.
“Si no tenemos respuesta por parte de Protransporte, el día viernes nosotros dejamos de operar”, afirmó Gerardo Hermoza. Indicó que el consorcio Santa Catalina brinda servicio en el Corredor Morado en la ruta San Juan de Lurigancho- San Isidro.
“Tenemos ya tres años y medio operando en pérdida y ninguna autoridad está haciendo nada. Ni la ATU, ni Protransporte. El alcalde de Lima se comprometió con nosotros para realizar labores y gestiones que hasta el día de hoy no ha cumplido. A la fecha se nos debe S/84 millones. Muchas personas que pertenecen al consorcio han vendido su patrimonio para que esto continúe, pero ya esto es insostenible”, señaló.
Hermoza recordó que desde el pasado 18 de enero, que el consorcio Próceres Internacional dejó de brindar el servicio en el Corredor Morado con la ruta San Juan de Lurigancho- Cercado de Lima. “Luego que dejó de operar tuvimos que redistribuir la flota. Esta tenía 59 buses acreditados, pero al final ya operaba 30. No es como dijo la Municipalidad de Lima que colocaron 30 buses para suplantar. Eso es mentira. La misma flota se ha tenido que redistribuir para cubrir ese hueco y aumentar las frecuencias”, indicó.
“En total los buses que hay en el Corredor eran 244 y ahora estamos en 204 en promedio. Además, hay otros diez buses en reparación y que no pueden salir de circulación. [Con la eventual salida de la segunda concesionaria] habría 47 buses menos”, acotó.
Insistió que los cuatro concesionarios reportan pérdidas y que los documentos de los estados financieros son entregados a Municipalidad de Lima cada trimestre.
-Negocian reuniones-
La Municipalidad de Lima informó que ante la intención del consorcio Santa Catalina S.A de sumarse a esta medida se viene negociando la apertura del trato directo con la finalidad de evitar el retiro de sus unidades y mantener la vigencia del contrato.
En un comunicado, la comuna metropolitana aclaró que la regulación del transporte urbano se encuentra en proceso de transferencia a la ATU, no obstante, reitera su compromiso de seguir impulsando el servicio de los corredores complementarios en beneficio de todos los ciudadanos.
En otro momento explica que el concesionario Próceres Internacional S.A decidió suspender sin previo aviso los servicios programados por Protransporte, retirando 30 unidades que operaban a lo largo de la ruta del Corredor Morado. “Ante esta decisión unilateral, Protransporte programó la salida de buses adicionales con otras empresas concesionarias, con lo cual no se afectó la programación regular de servicios ni a los usuarios”, sostuvo.
Continuando con el caso de la concesionaria Próceres Internacional S.A. señaló que esta empresa viene "incumpliendo con sus obligaciones contractuales de poner a disposición el total de la flota requerida, depositar el total del dinero obtenido por la venta de pasajes y no presentar sus estados financieros, entre otros.“
Agregó que Protransporte inició en agosto del 2019 un proceso de trato directo con la concesionaria Próceres Internacional S.A que solicitó la suspensión de penalidades por causas imputables al concesionario, el cual no se concluyó debido a la inasistencia del concesionario a la reunión final.
-Fiscalización en corredores complementarios-
La Municipalidad de Lima explicó como parte del proceso de transferencia desde el pasado 23 de octubre, la ATU asumió la fiscalización del transporte público de pasajeros en Lima y Callao, incluyendo las vías por donde circulan los buses de los corredores complementarios, así como los procedimientos administrativos sancionadores.
No obstante, precisó que según ordenanza municipal, los fiscalizadores de Protransporte tienen la facultad de complementar las acciones de fiscalización del transporte público en las vías de los corredores complementarios, para lo cual se solicitó a la ATU reconocer estas funciones a fin de que la comuna metropolitana pueda continuar con los operativos.
Sin embargo, señala que hasta la fecha no se ha recibido respuesta de parte de la ATU sobre la activación de los códigos de los Inspectores Municipales de Transporte de Protransporte, por lo cual no es posible continuar con los operaciones de fiscalización del transporte informal en las vías de los corredores complementarios.
“Protransporte solo ha mantenido la competencia para fiscalizar la operación en los corredores complementarios, lo cual representa el 7% del transporte de Lima, pero no tiene competencia para fiscalizar el resto del sistema de transporte que representa el 93% y son los que afectan, en su mayoría, la economía de los concesionarios”, precisó.
Aclaró que la fiscalización por parte de Protransporte se realizó hasta el 22 de octubre de 2019 y se impusieron 88.817 actas de control y fueron internados 9.179 vehículos infractores en los depósitos municipales. Según el municipio, esta cifra superó las acciones realizadas en el mismo periodo del año 2018, donde se impusieron 23.665 actas de control y se internaron en los depósitos 5.752 vehículos infractores.
Finalmente, mencionó que la regulación del transporte urbano aún se encuentra en proceso de transferencia a la ATU.