El jefe de la Región Policial de Lima, general PNP Jorge Luis Cayas, informó este lunes que en la última semana se ha reportado una disminución en la cantidad de infractores que hayan participado de reuniones sociales, en el marco del estado de emergencia, para mitigar la propagación del nuevo coronavirus.
Desde La Victoria, luego de que agentes de Policía participaran en la megaoperación contra el comercio informal, detalló que la primera semana de septiembre se ejecutaron las operaciones Fuerza 2020, Emergencia COVID-19 y Fiscalizando por tu salud 2020.
En ese sentido, Cayas explicó que las fuerzas del orden, con apoyo de miembros de las Fuerzas Armadas y personal de diversos municipios, han realizado intervenciones en mercados, restaurantes, hoteles, lugares que funcionaban como cantinas, losas deportivas y otros lugares para verificar el cumplimiento de las acciones de la lucha contra la pandemia del COVID-19.
“Lo que podemos dar cuenta es que esta semana hubo menos cantidad de infractores que hayan participado en reuniones sociales. Esto también con el despliegue de las operaciones policiales y porque ese sector de la población que no entendía que tenía que apoyar al Gobierno, al parecer ha entrado en razón. Ahora tenemos una estadística en la cual hay un mejor acatamiento de las disposiciones”, declaró a la prensa desde la plaza Manco Cápac.
A finales de agosto, el general Cayas Medina detalló que la PNP realizó 321 intervenciones sociales, 59 de ellas en lo que va de este mes.
Prohibición de reuniones
A mediados de agosto el Gobierno decretó la prohibición de las reuniones familiares y sociales en el país a fin de reducir los índices de contagios, en el marco del estado de emergencia y la cuarentena focalizada que fue ampliada hasta el miércoles 30 de septiembre para mitigar el avance del virus.
A esto se suma la campaña “El COVID no mata solo. No seamos cómplices” que busca generar impacto en la ciudadanía a través de mensajes duros y directos, a fin de lograr un cambio en el comportamiento de los peruanos y evitar que se conviertan en vehículos que esparzan el nuevo coronavirus.
Además, apela a la presión social de familiares, amigos y ciudadanía en general para motivar la reflexión en quienes mantienen un comportamiento irresponsable y pueden convertirse en cómplices del COVID-19.
La iniciativa es la primera etapa de una campaña agresiva del Gobierno, que incluye pauta publicitaria en televisión, radio, vía pública, redes sociales, entre otros, e incorporará a gobiernos regionales y locales, diversos actores de la sociedad civil y la empresa privada.
