Tras la tragedia ocurrida en una discoteca Los Olivos donde fallecieron 13 personas, la Policía Nacional del Perú (PNP) logró intervenir ese mismo día en la madrugada una vivienda en el distrito de Santa Anita que funcionaba como una discoteca clandestina en pleno estado de emergencia.
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Los efectivos policiales en conjunto con personal del ejército peruano y el Serenazgo de dicha comuna detuvieron a 33 personas en dicha casa, ubicada en la avenida Los Chancas de Andahuaylas.
Los vecinos de la zona fueron quienes alertaron a las autoridades de esta fiesta clandestina que se desarrollaba pese al estado de emergencia por la pandemia del coronavirus.
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Los asistentes a este lugar no usaban mascarillas ni tampoco respetaron el correspondiente distanciamiento social, así como desobedecieron las normas de seguridad sanitarias dispuestas por el Gobierno a fin de mitigar el número de contagios y fallecidos a causa del COVID-19. En el lugar también se decomisó una gran cantidad de botellas de cerveza entre otras bebidas alcohólicas.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público donde se les sancionará por atentar contra la salud pública en medio de la pandemia del coronavirus.
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