En medio de la segunda ola por el coronavirus, agentes de la Policía Nacional y personal de serenazgo de la Municipalidad de Puno intervinieron a más de 40 personas que participaban en una fiesta COVID-19 dentro de un local. El evento se desarrollaba esta madrugada durante el horario de inmovilización obligatoria (toque de queda) establecido como parte del estado de emergencia.
Las cámaras de América Televisión mostraron que, en el evento realizado en el establecimiento, situado en el jirón Lima de la ciudad de Puno, se consumía alcohol, los asistentes no portaban mascarilla y no se respetaba la distancia social, medidas obligatorias para prevenir contagios de COVID-19.
Todos los detenidos fueron llevados al centro de retención ubicado a espaldas de la comisaría de Túpac Amaru, donde se les aplicó la multa correspondiente. Entre los intervenidos, uno de los administradores del local, identificado como Miguel Apaza de 29 años.
El noticiero indicó que los propietarios fueron sancionados con 20 Unidades Impositivas Tributarias (UIT), además que se procedió con la clausura del establecimiento.
El pasado 18 de junio, el ministro del Interior, José Elice, informó que, en un solo día, la Policía Nacional intervino a un total de 6.593 ciudadanos a nivel nacional por infringir las medidas de prevención.
Las reuniones sociales se encuentran prohibidas a nivel nacional debido a la pandemia por COVID-19. Al igual que en Lima y Callao, el toque de queda en Puno rige de 11 p.m. a 4 a.m., por lo que la ciudadanía no puede salir de sus hogares, salvo una emergencia o por trabajo, durante ese rango de horario.