Entre el 1 y el 22 de abril, la Contraloría General de la República publicó ocho nuevos informes en los que se advirtió que alrededor de 430.234 vacunas contra la COVID-19 vencieron o estarían a punto de vencer. Más de 52 mil de estas dosis son pediátricas, es decir destinadas a la protección de niños de entre 5 y 11 años de edad.
De acuerdo a El Comercio, los informe de la Contraloría precisan que más de 288 mil dosis del laboratorio AstraZeneca habrían vencido entre fines de febrero y fines de marzo. El 69% de estas vacunas se encontraban en los almacenes de la Diresa Callao y en 16 de sus centros de salud.
Además, otras 44.637 dosis de vacunas del mismo proveedor se perdieron en las Direcciones Regionales de Salud y centros de salud de Junín, Puno, Callao, Lima Este y Tumbes. El 30 de abril también caducarán 44.079 vacunas de Astrazeneca.
A mediados de marzo, la Contraloría emitió dos primeros informes en los que advertía que más de dos millones de dosis de la vacuna de AstraZeneca vencerían el 31 de marzo. Sin embargo, en su momento, el entonces ministro de Salud, Hernán Condori, rechazó que estas fueran a caducar.
Vacunas pediátricas por vencer
Los informes de la Controlaría -según El Comercio- también revelan que 52.844 vacunas pediátricas del laboratorio Pfizer también estarían por vencer el 30 de abril. Estas se encuentran almacenadas en las redes de salud del Callao y Puno, en las direcciones de salud de Loreto y Huánuco y en cuatro centros de salud de esta última región.
Al respecto, Eden Galán-Rodas, exdirectivo del Colegio Médico, señaló que a la fecha aún faltan vacunar al 55,6% de menores entre 5 a 11 años con dos dosis.
La ruta de la vacuna
Para que las vacunas se envíen a las Diresas y Diris, desde donde son repartidas a los centros de salud, primero son almacenadas en el Centro Nacional de Abastecimiento de Recursos Estratégicos en Salud (Cenares) entre tres a cuatro días. Esto permite verificar que los establecimientos a donde se llevarán cuenten con una cadena de frío en óptimas condiciones.
Luego de ello, son repartidas. Sin embargo, Galán-Rodas la demora en este trámite se debería a problemas de logística y desatención. Así como por falta de personal y los problemas de supervisión.