
Muchos lo comen solo en Semana Santa. Otros, solo cuando hay arroz con mariscos en la carta del menú. Pero pocos saben que el pescado es mucho más que un plato sabroso: es un aliado silencioso para tu salud mental.
Diversos estudios han demostrado que el consumo regular de pescado y mariscos aporta beneficios clave para el cerebro. Gracias a su alto contenido en omega-3, estos alimentos fortalecen la memoria, ayudan a mejorar la concentración y reducen los niveles de estrés y ansiedad.
Además, no solo es el plato bandera del Perú, también es un símbolo vivo de su cultura, historia y creatividad. Presente en la costa, sierra y selva, este clásico a base de pescado fresco, limón, cebolla y ají, ha traspasado generaciones adaptándose a los gustos locales sin perder su esencia. Su frescura y sencillez lo han convertido en una tradición que une a todos los peruanos alrededor de la mesa.
Prepararlo y disfrutarlo es más que un acto culinario: es celebrar nuestra identidad y bienestar con cada bocado.
Pero, ¿es posible comer bien, saludable y sin gastar una fortuna? La respuesta está en los sabores de siempre, preparados con cariño y saber popular.
En medio de esta pasión nacional, La Caleta de Gastón ha sabido captar la esencia y llevarla a un nivel contundente y familiar. Ubicada en San Juan de Lurigancho, este espacio se ha ganado un lugar en el paladar de sus visitantes por su sabor casero y su trato cálido. “La inspiración detrás de todo esto está en mi familia y en el amor que tengo por la cocina peruana”, cuenta su gerente general.
La Caleta se especializa en pescados y mariscos, tanto en preparaciones frías como calientes, respetando siempre los gustos del cliente. “Nos distingue el sabor, la humildad y la cálida atención que brindamos”, añade el representante del negocio, quien destaca además que, a pesar de ser un local nuevo, han crecido rápidamente gracias al apoyo familiar y la buena acogida del público.
Una parte clave de su éxito es el uso estratégico de redes sociales como TikTok, Facebook e Instagram, desde donde comparten sus platos, interactúan con clientes y muestran el detrás de escena de su cocina.
“Gracias a estos canales podemos llegar y expresarnos más”, afirma su gerente. Y no solo eso: escuchan activamente los comentarios del público. “Sean buenos o malos, nos ayudan a innovar y mejorar siempre”.

Pero más allá de las redes, lo que realmente destaca es cómo La Caleta ha logrado hacer de la comida marina un hábito accesible, cotidiano y saludable. Y eso es importante. Según nutricionistas, incorporar pescado al menos una vez por semana puede mejorar notablemente la salud física y mental.
Así que ya lo sabes: si buscas cuidar tu mente, levantar el ánimo y comer bien, el pescado es tu aliado. La Caleta de Gastón es parte de esta nueva generación de restaurantes que, sin perder la tradición, apuestan por el sabor auténtico y la cercanía con el cliente.