De seguro, en más de una oportunidad cuando llegaste al trabajo te encontraste en medio de habladurías contra alguien específico y no supiste qué decir o cómo reaccionar. Y aunque trataste de esquivar este embarazoso momento, no pudiste lograrlo y tuviste que enterarte de cosas desagradables de uno de tus compañeros.
Sí, los chismes se han normalizado en los centros laborales y a pesar de que uno evite tener contacto con ellos, siempre termina por recibir información de otros, sin que lo haya solicitado.
Debido a que el rumor, que no ha sido comprobado, es distorsionado y exagerado, se llega a expandir sin control, puede poner en riesgo la continuidad de una persona en una organización.
Si quieres que los chismes en un lugar de trabajo no te afecten, Marcel Schwantes, fundador de Leadership From the Core, dio a conocer en un artículo publicado en Inc. las seis maneras de deshacerte de ellos.
Antes recordó a Robin Dunbar, un antropólogo británico y psicólogo evolutivo, quien argumentó, en su libro “Grooming, Gossip y la evolución del lenguaje”, que el chisme es una forma de aseo social que ayuda a la vinculación entre grandes grupos de personas; pero si se da de forma negativa, promoverá la disminución de la confianza y la moral, la productividad laboral se reducirá y se creará un ambiente tóxico
A continuación, las maneras más eficaces para no contaminarse con habladurías en su trabajo:
Si está hablando sobre algo específico relacionado a su trabajo y de pronto su compañero trata de contar “las últimas noticias”, retome el tema lo más pronto posible y evite que la intriga se genere en el ambiente laboral.
Ten en cuenta que si dedicas algunos minutos de tu tiempo a escuchar habladurías, lo único que lograrás es retrasar tu trabajo. Si quieres acabar temprano y entregar un buen informe, no hagas caso a lo que comenten los demás y céntrate en lo que estás realizando.
Si sientes que ya no puedes más, lleve al compañero que está expandiendo el chisme en su centro laboral a un lugar más privado para decirle que su actitud afecta su desempeño y no deja que se concentre en las tareas que le han encomendado. En caso usted sea el afectado, aclare bien las cosas y defiéndase.
Para eliminar la toxicidad que generan las habladurías, cree una cultura donde las personas compartan historias positivas sobre el trabajo, los clientes y la cultura. Verás cómo estos “chismes positivos” también pueden llegar a expandirse y generar la satisfacción de los colaboradores.
Jamás cuentes tu vida privada a alguien del trabajo, a menos que tengas absoluta confianza en esa persona. Pero si en alguna oportunidad la viste dispersando un chisme de la vida privada de alguien, no dude que también lo hará contigo.
Llegue a un acuerdo con su equipo para evitar generar un clima hostil a causa de los chismes. Si lo logras verás cómo el ambiente cambiará.