Un chiste le puede salir caro al cómico Carlos Álvarez. Resulta que el contralor de la República, Edgar Alarcón, envió una carta notarial al mencionado artista con el propósito de evitar que lo imiten en señal abierta.
En el mencionado documento, Edgar Alarcón sostiene que se siente indignado con el trabajo de Carlos Álvarez ya que pretendería atribuirle una serie de delitos.
"Al respecto debo rechazar categóricamente y manifestarle mi indignación por la relación que usted, por medio de la caracterización que hace de mi persona (...) pretende atribuirme con la comisión o complicidad con actos ilícitos o corruptos", se menciona en la misiva del contralor a Carlos Álvarez.
Edgar Alarcón, como se mencionó al inicio del artículo, busca evitar que Carlos Álvarez salga a los medios parodiándolo. El funcionario afirmó que, de hacerlo, tomará acciones legales.
"En caso hiciera caso omiso al presente requerimiento, tomaré acciones legales que correspondan, contra los que resulten responsables, en cautela de mi honor", expresa Edgar Alarcón en su carta hacia Carlos Álvarez.