Los bomberos de la central Roma en el Cercado de Lima no pudieron evitar llorar al despedir por última vez a sus compañeros fallecidos en el incendio de El Agustino, antes de partir a la misa que ofreció esta mañana Juan Luis Cipriani en la Catedral de Lima.
Durante su paso desde su base hasta la Catedral de Lima, cientos de personas acompañaron el cortejo fúnebre. Algunos no pudieron evitar derramar algunas lágrimas al ver los féretros de los bomberos héroes.
Familiares, amigos y compañeros de labor de los valerosos bomberos de la Compañía Roma 2, Alonso Salas Chanduví, Raúl Sánchez Torres y Eduardo Jiménez se vieron muy afectados, pues saben que se trata del último adiós.
Posteriormente, una marea roja de bomberos rodeó el cortejo fúnebre hasta Palacio de Gobierno donde PPK se despidió de ellos y pidió fortaleza para los familiares de las víctimas de este incendio.
Luego, los tres féretros recibieron un merecido homenaje en la Municipalidad de Lima antes de partir cada uno hasta sus respectivas viviendas, donde sus familiares se preparan para despedirse por última vez.