Con grandes muestras de pesar y a la vez de cariño por parte de muchas personas en el cementerio Campo Fe de Huachipa, fueron sepultados los restos de Alonso Salas Chanduvi, Eduardo Jiménez Soriano y Raúl Sánchez Torres, los tres bomberos que murieron valientemente en el gran incendio ocurrido en El Agustino.
Familiares, amigos, compañeros de Cuerpo de Bomberos, autoridades y público en general, llegaron hasta el camposanto para acompañarlos a su última morada y ahí no pudieron evitar estallar en llanto a la vez que realizaron arengas y cantos en homenaje a su sacrificio.
El momento más desgarrador fue el del descenso de los ataúdes de los bomberos hacia las tumbas, Aquellas personas presentes que habían logrado hasta ese momento mantener aparente serenidad, no pudieron contenerse más y dieron pase libre a sus emociones por la pérdida.
Como un acto de homenaje póstumo, el Cuerpo General de Bomberos del Perú declaró a estos tres hombres como héroes de la institución por haber ofrendado sus vidas en acción de servicios.