Para robarle baterías de carros, repuestos de vehículos y el dinero recaudado por los choferes, un vigilante de una empresa de transportes fue estrangulado dentro del almacén que le servía de habitación, en Ate Vitarte. La policía sospecha que el homicida sea una persona que la víctima conocía, ya que lo sorprendió cuando comía un plato de picarones.
Choferes de la empresa de transportes Etramusa hallaron el cuerpo de Ángel Honorio Arias Minchez (38) tendido boca abajo, en el piso del ambiente donde pernoctaba todas las noches, en la Mz. H, lote 1, de la quinta zona, de la asociación de vivienda ‘Hijos de Apurímac’, sector Santa Clara, Ate Vitarte.
POR LA ESPALDA
De inmediato dieron aviso a la policía, que confirmó que la puerta no estaba violentada y junto al cadáver hallaron un cable de computadora, con el que le quitaron la vida.
“Sobre una mesa había dos platos con picarones, por lo que se presume que el asesino sorprendió por la espalda a la víctima mientras comía el postre. Al parecer lo ha golpeado en la cabeza y luego lo estranguló con el cable”, dijo un oficial.
Agregó que el criminal habría abierto la puerta a sus cómplices para llevarse lo que había dentro de la habitación, ya que además servía de almacén de los repuestos para los buses de la empresa en Ate Vitarte y también para guardar dinero recaudado por los choferes.
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Para robarle baterías de carros, repuestos de vehículos y el dinero recaudado por los choferes, un vigilante de una empresa de transportes fue estrangulado dentro del almacén que le servía de habitación, en Ate Vitarte. La policía sospecha que el homicida sea una persona que la víctima conocía, ya que lo sorprendió cuando comía un plato de picarones.
Choferes de la empresa de transportes Etramusa hallaron el cuerpo de Ángel Honorio Arias Minchez (38) tendido boca abajo, en el piso del ambiente donde pernoctaba todas las noches, en la Mz. H, lote 1, de la quinta zona, de la asociación de vivienda ‘Hijos de Apurímac’, sector Santa Clara, Ate Vitarte.
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De inmediato dieron aviso a la policía, que confirmó que la puerta no estaba violentada y junto al cadáver hallaron un cable de computadora, con el que le quitaron la vida.
“Sobre una mesa había dos platos con picarones, por lo que se presume que el asesino sorprendió por la espalda a la víctima mientras comía el postre. Al parecer lo ha golpeado en la cabeza y luego lo estranguló con el cable”, dijo un oficial.
Agregó que el criminal habría abierto la puerta a sus cómplices para llevarse lo que había dentro de la habitación, ya que además servía de almacén de los repuestos para los buses de la empresa en Ate Vitarte y también para guardar dinero recaudado por los choferes.
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