A pocos metros de las obras de la Línea 2 del Metro de Lima, donde acudió para recibir una capacitación laboral, Rogers Fredy Camacllanqui (35) fue asesinado de cinco balazos en la espalda por un sujeto que no robó sus pertenencias y huyó en auto, en Ate.
Eran las 7:30 de la mañana y por la cuadra 50 de la avenida Nicolás Ayllón, urbanización Los Ángeles, caminaban decenas de personas debido a que es una zona comercial donde funcionan cajeros automáticos de bancos, farmacias y tiendas de venta de celulares, entre otras.
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Algunos amigos del joven señalaron a la Policía que él estaba en la charla, que se realizaba dentro de las obras, hasta que recibió una llamada al celular y pidió permiso para salir a hablar a la calle. Él se habría puesto a hablar hasta que apareció un sujeto vestido de negro que le disparó.
“Él trabajó allí (Ate) como operario de maquinaria pero hace una semana lo cambiaron al Callao. Hoy (ayer) vino para una charla. Lo han confundido porque él no tenía problemas con nadie, no recibía amenazas. Cada día salía de casa sonriente”, dijo su hermano Saúl.
El pistolero corrió varios metros y luego subió a un vehículo color negro.
La víctima murió en el lugar pese a que paramédicos hicieron los esfuerzos por salvar su vida.
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Según las amistades, el joven operaba maquinarias de excavación.
La víctima
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