El hierro es un mineral fundamental para el desarrollo de los niños, ya que contribuye a la formación de glóbulos rojos y al transporte de oxígeno en el cuerpo. Sin embargo, su absorción puede verse afectada por diversos factores. Además de la vitamina C, existen otras estrategias que pueden maximizar su asimilación, así como ciertos alimentos que se deben evitar para no interferir en este proceso. Hablamos con Jessica Huamán, decana del Consejo Regional de Lima Metropolitana del Colegio de Nutricionistas.
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Licenciada, ¿hay alimentos que pueden dificultar la absorción del hierro?
Sí, los alimentos ricos en calcio, como la leche, yogur y queso, compiten con el hierro porque utilizan la misma vía de absorción en el organismo. Además, la fibra presente en productos integrales como el pan, arroz, avena y quinua también puede disminuir la absorción de este mineral.
Entonces, ¿no recomendable comer alimentos ricos en hierro junto con productos integrales?
No, porque los alimentos integrales contienen fibra dietaria que puede hacer que el hierro no se absorba correctamente y se elimine en las heces. Por ejemplo, no es recomendable consumir sangrecita dentro de un pan integral.
Por ejemplo, no es recomendable colocar la sangrecita en un pan integral, lo mejor es un pan normal. Foto: Composición / iStock.
¿Y las infusiones?
Bebidas como el café, té, manzanilla, hierbaluisa y anís contienen componentes que pueden dificultar la absorción del hierro. Lo ideal es consumirlas al menos dos horas después de haber ingerido alimentos ricos en hierro.
¿Qué alimentos favorecen la absorción del hierro?
La vitamina C, por excelencia, mejora la absorción del hierro no hemínico, que proviene de fuentes vegetales. Por eso, es recomendable combinar alimentos ricos en hierro con fuentes de vitamina C, como naranja, mandarina, fresas y kiwi.
¿Los suplementos de hierro puedo tomarlos con los alimentos?
Deben tomarse alejados de los alimentos. Se recomienda esperar al menos dos horas después del desayuno, almuerzo o cena, para evitar interferencias con otros micronutrientes.
Datitos
♦¿Notas a tu hijo cansado, pálido, sin apetito, irritable y con dificultades en su aprendizaje? Cuidado, puede tener anemia. Debes estar alerta y llevarlo con el pediatra.
♦En la lonchera del niño no debe faltar un alimento energético y proteico, como un huevo sancochado, pan con pollo deshilachado o cubitos de queso fresco.
♦Si le mandas un pan con sangrecita o lomito de hígado, no le sumes una infusión de refresco, opta por una limonada o naranjada.
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