El Concejo Municipal de Ancón ha decidido cerrar diez de las trece playas del distrito debido a la falta de rehabilitación por parte de la empresa Repsol después de un derrame de petróleo. Esta medida se basa en una disposición del FMI que ha señalado que dichos balnearios no son seguros para los bañistas.
En una entrevista con Canal N, el alcalde de Ancón, Samuel Daza, hace un llamado a Repsol para que asuma la responsabilidad en la situación actual, afectando no solo a los residentes de Ancón sino también a los de Lima Norte. Otros alcaldes de la región y la congresista Ruth Luque respaldan esta decisión y solicitan medidas inmediatas y una fiscalización exhaustiva de las acciones de Repsol.
El cierre de las playas tendrá un impacto severo en la economía local, que depende en gran medida de la temporada turística de verano. El alcalde anunció la publicación de una ordenanza extraordinaria para formalizar la clausura, que se mantendrá hasta una nueva evaluación del consejo.
En respuesta al derrame de petróleo de Repsol, los residentes de Ancón han realizado una protesta masiva. El incidente, originado frente a las costas de Ventanilla, ha afectado dramáticamente la región, incluyendo las playas vecinas de Santa Rosa. La comunidad, cuyos medios de vida dependen de la pesca, el comercio y el turismo, se encuentra en crisis.
A pesar de una audiencia de conciliación en enero, los residentes afirman que Repsol no ha cumplido con sus compromisos de reparación y la situación económica de la zona continúa deteriorándose.